Para esta segunda etapa, la conmemoración anual del misterio de Cristo marcará la pauta en lo que respecta a la práctica de los sacramentos, por lo que el año litúrgico jugará un papel fundamental. Es así como, en medio del ambiente penitencial de la cuaresma, los niños se encontrarán por primera vez con la misericordia de Dios en el sacramento de la reconciliación y, con la alegría de la resurrección, recibirán por primera vez a Cristo bajo
las especies del pan y del vino.

Con el fin de ofrecer un material de apoyo tanto a niños como a catequistas, el Secretariado de Catequesis de la Arquidiócesis de Mérida, al igual que lo había hecho en la primera etapa, diseñó dos tomos distintos que se complementan entre sí:
1. Una guía del catequizando, que le permitirá al niño seguir el encuentro leyendo los puntos clave en forma resumida.
2. Una guía del catequista, a partir de la cual el se podrán preparar los encuentros con el grupo de catequizandos que se le encomendó a cada catequista.

Este texto, al igual que el de primera etapa, busca despertar de manera intuitiva, el deseo de Dios en el corazón de los pequeños. Mediante la adhesión al año litúrgico no solo se busca dar a conocer el misterio de la vida y obra de Jesús, sino, además, ofrecer momentos concretos para el primer acercamiento de los niños a los sacramentos en consonancia con la práctica litúrgica de la Iglesia universal.

¿Cómo están formadas las guías de primera etapa?
Para acompañar el camino de encuentro con Jesús en la vida sacramental, se crearon 25 encuentros que se distribuyen a lo largo del año litúrgico. Por otra parte, para continuar en la maduración de la fe, existen también celebraciones que pretenden armar a los niños con aspectos específicos de la fe católica.
En el caso particular de esta etapa, la entrega del Credo marcará un hito en la formación de los niños. Además de esto, habrá una celebración final que, mediante la entrega de un símbolo eucarístico, promoverá a los niños de la segunda a la tercera etapa.
Primera confesión y primer encuentro con Jesús en la Eucaristía
Si la primera etapa llegaba a su culmen con la renovación de las promesas bautismales, esta etapa estará marcada por la vivencia sacramental, por lo cual los sacramentos de la confesión y de la eucaristía, que los niños recibirán por vez primera, constituyen el
momento cumbre de esta etapa.